El reto para las instancias evaluadoras en México es claro: la pandemia aceleró los proyectos de digitalización por meses, incluso años. La necesidad de seguir evaluando a pesar de las condiciones sanitarias derivadas de la pandemia por covid-19 hizo evidente la urgencia de contar con modelos y formatos de evaluación adaptables al abanico de circunstancias de nuestro país.
Al principo de la pandemia hubo pronunciamientos en contra de digitalizar los exámenes de ingreso por considerarlos una amenaza para garantizar la igualdad de oportunidades de acceso. Sin embargo, la práctica dejó entrever que los exámenes en línea constituían la única opción segura para continuar las evaluaciones tan necesarias para aspirantes e instituciones.
El lanzamiento de la modalidad Examen desde casa del Ceneval fue ampliamente reconocido por las instituciones y bien recibido por los sustentantes quienes, incluso antes de la pandemia, habían externado la necesidad de contar con exámenes en línea que les permitieran llevar a cabo sus procesos de ingreso, egreso y acreditación desde cualquier lugar.
Sin embargo, algunas opiniones interesadamente críticas reprobaron esta iniciativa argumentando eventuales deficiencias tecnológicas para los sustentantes y la incapacidad del Centro para llevar a cabo pruebas válidas, seguras y confiables como los exámenes presenciales.
A pesar de la complejidad del nuevo Examen desde casa, resultó evidente que la nueva modalidad respondió a la necesidad de contar con diagnósticos de aprendizajes esperados, en momentos en los que la enseñanza cambió abruptamente a un esquema virtual. Fue necesario atender a las instituciones para facilitar el tránsito de las evaluaciones de un modelo educativo que dejaba de ser, para siempre, meramente presencial.
El objetivo del Ceneval es, y seguirá siendo, acompañar a las instituciones en sus procesos de evaluación con instrumentos de calidad que les permitan atender a su población en cualquier modalidad de aplicación. Esto se tradujo en aplicaciones híbridas en diferentes días, horarios y sedes que permitieron a la comunidad educativa continuar a pesar de las limitaciones sanitarias del país.
Los cambios experimentados durante 2020 seguirán su curso. Las tendencias educativas están encaminadas a la digitalización y el Ceneval se asegurará de ofrecer nuevas formas de seguir evaluando.
Los exámenes desde casa seguirán siendo requeridos, no sólo para garantizar la seguridad de los sustentantes, sino para atender el gran universo de estudiantes que cursan sus estudios en línea y que requieren evaluaciones confiables y seguras. Ahora más que nunca, es necesario ver hacia el futuro y trabajar para innovar en la atención de necesidades cambiantes.
El compromiso del Ceneval es con la evaluación y con la confiabilidad y validez de los resultados. Además de disponer de la opción de monitorear a través de grabaciones a los sustentantes durante su sesión, garantizamos su identificación mediante fotografías que permiten cotejar su identidad. El apoyo de las instituciones y la disposición de los aspirantes es clave en el proceso de lograr exámenes justos y evitar conductas ilegales por parte de los sustentantes.
En el transcurso del año, el Ceneval lanzará la nueva generación de instrumentos y la actualización de su sistema de aplicación vía remota que presenta avances importantes para garantizar la seguridad de las pruebas y proteger la confidencialidad de los reactivos.
Seguiremos trabajando en poner a la disposición de las instituciones y de los millones de estudiantes que aplican nuestros instrumentos la experiencia, el conocimiento y las herramientas de las que disponemos, con la claridad de que transitamos por el camino correcto. Los retos de la pandemia han permitido demostrar que somos capaces de atender a las instituciones en las modalidades de aplicación que requieran.
El Ceneval fue creado para evaluar bajo cualquier circunstancia. Es nuestro mandato y compromiso social seguir innovando para impulsar el desarrollo integral de la educación superior en México.