Los reactivos de opción múltiple se conforman por una pregunta o enunciado seguido por una opción de respuesta correcta y otras incorrectas. Las opciones incorrectas se denominan distractores, dado que su función es distraer a las personas cuyo nivel de conocimiento o habilidad es bajo. Cumplir con este objetivo exige que estas opciones sean plausibles al representar los errores más comunes de estos examinados para que ellos las elijan. Esta plausibilidad es una característica fundamental de la elaboración de un reactivo de opción múltiple: cualquier persona puede generar uno con la cantidad de opciones incorrectas que se solicite, pero sólo aquellas con conocimiento del tema y experiencia en su elaboración son capaces de pensar en las confusiones de quienes no han dominado completamente el tema evaluado, para generar opciones que les llamen la atención.
Los errores más comunes no son infinitos, sino que están acotados a unos cuantos. Es por ello que generar una gran cantidad de opciones incorrectas plausibles no es tarea fácil.
Investigadores internacionales en pruebas de alto impacto han corroborado que en reactivos con cuatro o cinco opciones de respuesta existe al menos un distractor que nadie elige, lo que indica que no cumple con su función de llamar la atención de los evaluados. Esto fue confirmado en el 2018 por investigadores del Ceneval con los Exámenes Nacionales de Ingreso (EXANI), los Exámenes Generales para el Egreso de la Licenciatura (EGEL) y los Exámenes Generales para la Acreditación de Conocimientos Equivalentes a la Licenciatura (EGAL), pruebas con preguntas que incluían cuatro opciones de respuesta. Así, aunque intuitivamente “más es mejor”, la evidencia demuestra que no es el caso en los reactivos de opción múltiple. La esencia de estos reactivos no radica en el número de sus opciones, sino en su calidad, que se consigue en mayor medida con tres opciones de respuesta. Gracias a preguntas, respuestas correctas y distractores bien elaborados y fundamentados estos reactivos pueden distinguir a quienes tienen el conocimiento de quienes no.
Para conocer más sobre el tema, lea el artículo “Tres opciones de respuesta: el número ideal para preguntas de opción múltiple”, del segundo número de la revista Ceneval Investiga, disponible aquí: