Una vez que en la estructura del examen se establece la cantidad de reactivos y especificaciones que se necesitarán, en el Ceneval se inicia un proceso relevante: la construcción del banco de reactivos.
En cualquier instrumento de medición los elementos más importantes son los reactivos que el sustentante observa y sobre los que emite o construye su respuesta. A partir de esta información se infiere el nivel de dominio que posee respecto al conocimiento, la habilidad o la competencia que se esté evaluando. Dada su relevancia, este proceso se lleva a cabo de forma sistematizada y el Ceneval cuenta con lineamientos técnicos que permiten asegurar la calidad técnica y estadística requeridas para cada uno de los reactivos que se elaboran. Para lograrlo, se convoca a especialistas en el constructo que se va a evaluar, quienes conforman el Comité Académico de Elaboración de Reactivos (CAER).
El CAER recibe una capacitación exhaustiva, tanto de los fundamentos teóricos del examen en el que participan, como de los lineamientos técnicos institucionales que deben cumplirse. Esto con la finalidad de que se obtengan reactivos libres de ambigüedad e imprecisiones, además de que guarden las características técnicas requeridas. En este proceso, personal interno del Centro hace revisiones técnicas, mientras que los especialistas del CAER llevan a cabo las correcciones pertinentes a los reactivos para que posteriormente sean validados por otro grupo de expertos (Comité Académico de Validación Final de Reactivos). Dicha validación se lleva a cabo con el objetivo de que los reactivos se apeguen a las especificaciones y, por lo tanto, al constructo que se pretende medir. Se valida que los reactivos midan contenidos vigentes, pertinentes, relevantes y congruentes con el propósito de la evaluación. También se verifica que estén libres de errores de contenido, que tengan una sola respuesta correcta, que no incluyan temas controversiales ni mucho menos términos ofensivos o discriminatorios.
Todo lo anterior forma parte de los lineamientos institucionales, por lo que el papel de especialistas, tanto internos como externos, es fundamental para obtener evidencia respecto a la validación del contenido. El proceso de construcción del banco de reactivos incluye, en su última fase, una depuración editorial de aquellos reactivos que fueron aceptados en la validación de contenido, a cargo de personal experto en lenguaje y cuidado editorial que verifica la redacción, ortografía y sintaxis de los reactivos. Finalmente, se hace una última revisión para corroborar que los cambios editoriales no modifiquen el contenido de los reactivos y conserven la idea original de los autores. Con los reactivos validados se está en condiciones de pilotearlos, que es el siguiente proceso en la metodología Ceneval.
Actualmente, el Ceneval pone a disposición del público en general el Taller de Elaboración de Reactivos de Opción Múltiple. Para más detalle consulte la siguiente liga: https://ceneval.edu.mx/
taller-de-elaboracion-de-reactivos/