Los estándares para las pruebas educativas y psicológicas indican que las evaluaciones requieren que los profesionales involucrados cuenten con los conocimientos, habilidades y capacidades necesarias para desarrollar pruebas efectivas. En este sentido, es esencial analizar cuáles son estas competencias. Diversos expertos indican que estas deben centrarse en:
- comunicación y colaboración
- técnica, estadística y computacional
- medición educativa
Esta última se subdivide en:
a) contexto (social, cultural, histórico y político)
b) validez, equidad y validación
c) teoría e instrumentación
d) precisión y generalización
e) modelamiento psicométrico
Considerar estas competencias implica que todas las personas involucradas en el desarrollo de exámenes comuniquen de manera efectiva tanto los conceptos de evaluación educativa como los resultados, las implicaciones y conclusiones de los instrumentos de medición. Esto conlleva un trabajo colaborativo e interdisciplinario, ya que diferentes profesionales de diversas áreas deben trabajar de manera constructiva.
La segunda competencia pone énfasis en algunos términos estadísticos que deberían ser comprendidos, como muestra, incertidumbre, error de medición e inferencia. Asimismo, establece la importancia de los análisis psicométricos para llevar a cabo estimaciones y ajustes de los modelos.
La tercera competencia es más compleja, ya que abarca la comprensión de validez, equidad y validación, ejes rectores de cualquier evaluación. Además, se requiere que los desarrolladores de pruebas tengan la capacidad de trasladar los conceptos de precisión y generalización a su quehacer cotidiano. Por otro lado, es necesario que todo instrumento de medición cuente con referentes teóricos para que su diseño sea coherente y fundamentado, lo cual permitirá emitir inferencias válidas. Todo lo anterior se enmarca en un contexto social, histórico, cultural y político, dado que las consecuencias asociadas a los resultados de las pruebas son diversas e impactan tanto en los sustentantes como en las instituciones usuarias y en la población en general.
Para conocer más acerca de este tema, lo invitamos a leer el artículo “Competencias fundamentales en el campo de la evaluación educativa”, en el décimo número de la revista Ceneval Investiga.