Una prueba educativa estandarizada es una fuente de información de un estudiante a partir de la cual se derivan diversas inferencias, como su nivel de dominio en un constructo educativo, su potencial educativo o su competencia relativa.
El término estandarizada se refiere a un conjunto común de reglas y procedimientos asociados al diseño, la elaboración, la aplicación y la calificación de un instrumento de medición que se siguen para poder hacer inferencias correctas y justas. Las pruebas estandarizadas, a diferencia de otros medios con los que se puede obtener información de un estudiante (entrevistas, observaciones, elaboración de proyectos, etcétera), constituyen el procedimiento de generación de información con mayor respaldo empírico y teórico para justificar las afirmaciones, conclusiones y diagnósticos que sirven como base para la toma de decisiones.
La información generada por las pruebas puede ser técnicamente sólida, pero se podría cuestionar si es la más apropiada o pertinente para tomar una decisión. Dos grandes aspectos que se deben considerar para determinar qué información debiera presentarse en una prueba lo constituyen, en primer lugar, la visión o el modelo educativo que se tenga sobre un tema, nivel educativo o profesión y, en segundo, su propósito y uso.
Al seguir estas reglas y procedimientos, las pruebas buscan aportar información que permita fundamentar que las decisiones educativas estuvieron basadas en información pertinente obtenida en condiciones estandarizadas, lo que incrementa la objetividad y equidad en las conclusiones que se desprendan del desempeño de los estudiantes.
Una vez que las pruebas educativas nos permiten identificar una realidad educativa, debiera procederse en consecuencia. En términos generales, esta ha sido la falla fundamental de diversos sistemas educativos, pero la solución, como se ha mencionado, no pasa por “matar al mensajero” (las pruebas); por el contrario, estas deben reflejar aquello que la sociedad y las autoridades educativas señalen como relevante. Lo que es necesario es que estos instrumentos de medición cumplan con todos los estándares de calidad y aporten la evidencia teórica y empírica suficiente para amparar las inferencias que se realicen con base en sus resultados.
Para conocer con mayor detalle este tema le invitamos a leer el artículo “Pruebas estandarizadas”, en el quinto número de la revista Ceneval Investiga.