Como parte de las actividades y eventos organizados por el Ceneval para conmemorar 30 años de su fundación, el 11 de julio pasado, la Dra. Patricia Caratozzolo Martelliti impartió la conferencia magistral “Pensamiento creativo: más allá de la caja”.
La expositora es egresada de la Universidad de Buenos Aires, Argentina, y en los años noventa obtuvo una beca para realizar su doctorado en Barcelona, España. Desde hace 20 años, es profesora en el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey y, además, es investigadora en el Instituto para el Futuro de la Educación.
Ante alrededor de mil asistentes, tanto presenciales como virtuales, la Dra. Caratozzolo destacó que la creatividad es un constructo complejo y multivariante que involucra no solo procesos cognitivos, sino también perceptivos y emocionales. Esto explica la dificultad para su definición y evaluación.
Entre los principales elementos del pensamiento creativo se encuentran:
- Fluidez
- Originalidad
- Flexibilidad
- Elaboración
Durante su ponencia, presentó una lista de las diez competencias consideradas necesarias para el trabajo en 2015, en la cual la creatividad ocupaba el último lugar. Sin embargo, en 2020, pasó al tercer lugar y ha mantenido esa posición hasta hoy. Además, en esta última lista, surgió otra competencia llamada flexibilidad cognitiva. En 2023, tres de cada cuatro empleados se han dado cuenta de que requieren ciertas habilidades para mantenerse en sus trabajos, siendo la creatividad una de ellas. En el contexto global de la educación 4.0, la Dra. Caratozzolo señaló que es esencial adaptar las habilidades para la innovación y creatividad, que incluyen el pensamiento analítico. Por ello, el mayor desafío radica en cómo estimular y fomentar el desarrollo del pensamiento creativo entre los estudiantes de la generación Z y las siguientes.
La Dra. Caratozzolo comentó que estos estudiantes tienden a practicar actividades visuales pasivas, leen solo textos predigeridos, tienen problemas de concentración, no pueden realizar grandes esfuerzos cognitivos, participan principalmente en redes sociales virtuales y escriben mensajes en WhatsApp. Esto ha llevado a una apatía para desarrollar el potencial creador, que proviene del consumo excesivo de entretenimiento “chatarra” y de la falta de experiencias en arte y cultura.
Existen dos modalidades de pensamiento: lógico-científica y artístico-narrativa, y en Occidente, la universidad tiende a separarlas. Sin embargo, para la Dra. Caratozzolo, es imposible juzgar críticamente basándose solo en argumentos racionales. Por ello, compartió algunas estrategias que ha implementado en el aula para desarrollar el pensamiento creativo, como el uso holístico de herramientas cognitivas y metacognitivas, y la práctica de modalidades de instrucción adecuadas.
La especialista también abordó el desafío al que nos enfrentamos al diseñar instrumentos válidos para evaluar el pensamiento crítico, ya que existen diversos modelos teóricos que permiten operacionalizar este constructo mediante estímulos visuales y verbales. Estos solo se pueden medir de manera indirecta con rúbricas, y la Dra. Caratozzolo brindó ejemplos de los resultados que ha encontrado en sus estudiantes. Para finalizar, compartió algunos consejos para aplicar fuera del aula: realizar actividades lúdicas, utilizar juegos de mesa tradicionales (sin estímulos digitales), “visitar” libros de otras disciplinas y asumir riesgos cognitivos (en otros idiomas). También nos invitó a abandonar la rutina, aprender cosas nuevas, arriesgarnos en campos desconocidos, soportar la ambigüedad, convivir con los silencios, reírnos de nosotros mismos y abrazar la volatilidad.
El Centro agradece a la Dra. Patricia Caratozzolo por su visita y por compartir sus conocimientos. El video de la conferencia completa está disponible en YouTube en la cuenta oficial del Ceneval.